En La Playa…

Mi historia más hot ocurrió en enero, durante un viaje que hice solo a Santa Marta. Pasé una noche acampando en Cabo San Juan, dentro del Parque Tayrona. Por la noche, ese lugar se transforma en un punto de cruising y encuentros espontáneos.

Salí a caminar por la playa mientras fumaba un cigarro, y se me acercó un chico a pedirme uno. Estaba con su pareja, y me invitaron a fumar un poco de hierba juntos. Fuimos los tres a la cabaña donde está el salvavidas durante el día, y después de un rato recordé que llevaba un popper. Les ofrecí, aceptaron… y eso nos encendió a todos.

Empezamos a besarnos y a tocarnos los tres. Mientras uno me besaba con intensidad, el otro ya se había arrodillado, me sacó la verga del traje de baño y empezó a mamármela. Se turnaban entre ellos, dándolo todo.

Llegó un momento en que estaban los dos de rodillas, chupándome la verga y besándose entre ellos. Ya me habían quitado el traje de baño. Salimos de la cabaña, nos dirigimos a una esquina de la playa y nos desnudamos por completo. Me besaban y me hacían sexo oral sin parar. Uno de ellos terminó tragándose toda mi leche. Pero la historia no acabó ahí.

Al día siguiente, cuando ya me había instalado en un hotel en Santa Marta, volvimos a encontrarnos. Se quedaron conmigo en la habitación. Apenas llegamos, nos metimos juntos a la ducha. Era imposible separarnos: si soltaba a uno, era para seguir con el otro.

Mientras uno se duchaba, llevé al otro a la cama y empecé a comérmelo. Luego el otro se unió. Entre ellos se pedían permiso para chuparme la verga o para sentarse sobre ella. Al final, el que se había tragado todo la primera noche, esta vez dejó que el otro recibiera mi leche… pero en sus nalgas.

Pasamos toda la noche así. A la mañana siguiente, me acompañaron por la ciudad, y terminé perdiendo mi vuelo de regreso a Medellín por querer despedirme con un último polvo. Pero no me arrepiento de nada… ¡fue una chimba de experiencia!